

¿Qué implica ser voluntario en un ancianato?
- Compañía: Pasar tiempo con los adultos mayores, conversando, jugando o simplemente escuchando.
- Actividades recreativas: Organizar o participar en juegos de mesa, manualidades, música, baile, etc.
- Lectura en voz alta: Leerles cuentos, poemas o periódicos.
- Estimulación cognitiva: Realizar actividades que estimulen la mente, como crucigramas o juegos de memoria.
¿Cuáles son los beneficios de ser voluntario?
- Enriquecimiento personal: Conocer personas mayores y aprender de sus experiencias de vida.
- Sentido de pertenencia: Contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas mayores.
- Desarrollo personal: Fortalecer habilidades sociales, empatía y capacidad de escucha.
¿Cómo empezar a ser voluntario?
- Comunícate: Contáctate con el Ancianato Divina Providencia para preguntar sobre sus programas de voluntariado.
- Entrevista: Tendrás una entrevista para conocer tus intereses y habilidades.
- Asignación de tareas: Se te asignarán tareas según tus preferencias y las necesidades del ancianato.
Consejos para ser un buen voluntario:
- Sé paciente y comprensivo: Los adultos mayores pueden tener necesidades especiales y requerir más tiempo.
- Mantén una actitud positiva: Una sonrisa y unas palabras amables pueden hacer una gran diferencia.
- Sé flexible: Adapta tus actividades a las necesidades cambiantes de los adultos mayores.
- Disfruta de la experiencia: El voluntariado es una oportunidad para conectar con los demás y hacer una diferencia en sus vidas.
¿Qué necesitas para ser voluntario?
- Disposición a ayudar: Lo más importante es tener ganas de ayudar a los demás.
- Tiempo: Debes disponer de tiempo libre para realizar las actividades de voluntariado.
- Paciencia: Los adultos mayores pueden necesitar tiempo para adaptarse a nuevas personas y situaciones.
- Empatía: Es importante poder ponerse en el lugar de los demás y comprender sus necesidades.